Con un instrumento tan poco atractivo como las instrucciones de un medicamento, se pretende, siguiendo su estructura y diseño general, fomentar el aprendizaje significativo. El ejercicio de esta actividad además, responde a una actitud tanto procedimental, práctica, como creativa e investigadora.

OBJETIVOS.

1. Conocer cabalmente, o al menos en su mayor parte, las indicaciones y conceptos claves de cada unidad didáctica.

2. Fomentar la creatividad del pensamiento a partir del punto anterior.

3. Crear un clima de participación y colaboración en el aula.

PROCESO.

1. Deben inventar, obviamente las instrucciones, incluso el nombre del medicamento.

2. El profesor ofrecerá una plantilla con los ítems que debe cubrir el prospecto. (Posología, contraindicaciones, efectos secundarios, intoxicación y tratamiento, interacciones, etc.), (ver plantilla y ejemplo).

3. El documento final debe realizarse como una especie de mural.

PAPEL DEL PROFESOR.

1. Explica en qué consiste la actividad y cuáles son sus objetivos.

2. Presta especial cuidado en atención a la diversidad.

3. Procura estimular y motivar a los alumnos para que aprendan a pensar a través de los conceptos aprendidos.

EJEMPLO DEL PROSPECTO. ACTIVIDAD REALIZADA POR UN GRUPO DE ALUMNOS DE 1º DE BACHILLERATO (2005/2006).

(Nota aclaratoria inicial: Me limito a transcribir su original propuesta de actividad. Aunque ellos adornaron la actividad realizando una especie de papiro antiguo, inspirándose en el tipo de formato que aparece en las etiquetas antiguas de los medicamentos y finalmente lo colgamos en clase).

 

Nombre del medicamento: Cartesius pharmicus.

1. Propiedades y características.

Fármaco para calmar el exceso de la experiencia.

Conservar a temperatura inferior a 30º C., pues proviene de hace varios siglos.

1. Composición.

   • 50%: Duda.

   • 20%: Método.

   • 10%: Metafísica.

   • 10%: Evidencia

   • 10%: Ideas innatas.

   • (Otros excipientes racionalistas y colorantes inocuos).

2. Propiedades.

Los efectos sobre el organismo son muy positivos en pacientes que confíen en la razón, que sean humanistas y que después de un largo periodo de crisis a todos los niveles (religiosas, científicas, económicas, políticas, y de otros ámbitos del saber) tienen que recurrir a una idea clara y distinta acerca del mundo que les rodea.

1. Indicaciones.

Este fármaco está indicado para pacientes eufóricos de empirismo.

Para pacientes que deseen superar el escepticismo.

Para pacientes que deseen superar su excesivo apego al aristotelismo ortodoxo medieval.

1. Posología.

Por lo menos una vez en la vida debe suministrarse a toda persona, según su inventor.

1. Contraindicaciones.

En pacientes más aprensivos, vehementes puede llegar a la locura.

En personas maldicientes pueden crear equivocaciones tales que nieguen la realidad del mundo que observan, cayendo en un solipsismo sin salida.

1. Interacciones.

No tomar si se piensa beber alcohol.

Resultará difícilmente digerible para personas radicalmente ateas, seguidores de la Escolástica y de Aristóteles abstenerse de consumir el medicamento.

Hacerlo acompañar con la ética de Leibniz no vendría mal, para superar las carencias de la moral provisional que plantea el fármaco.

1. Efectos secundarios.

Puede producir dolor de cabeza.

Evasiones temporales de la realidad, negación del propio cuerpo o visiones extrañas como, por ejemplo, genios malignos, etc.

Mareos metafísicos y fatigas de diversa índole.

1. Intoxicación y tratamiento.

La intoxicación por CARTESIUS puede provocar la muerte de la sensibilidad o los sentidos. Si es el caso, por favor, un baño de agua fría puede ser suficiente.

Si al final persiste la intoxicación por el consumo indebido del fármaco diríjase el paciente al pensamiento crítico de Kant. En su defecto al hospital más próximo.

1. Presentación.

Las cápsulas se presentan en forma de libros o como prólogos a obras que versan de Dióptica, Geometría y Meteoritos.

En algunos casos se presentan en forma de “Meditaciones Metafísicas” difícilmente digeribles.

Pueden administrarse algunos componentes sueltos: la duda, el método, el orden matemático. Para esta posibilidad hable con su farmacéutico o con el profesor de filosofía de turno.

 

ADVERTENCIA: Deje el medicamento fuera del alcance de los niños. Especialmente el nuestro o al menos no se recomienda hasta una edad en torno a los 16-17 años.