Como sabéis, los monólogos están de moda. Lo que el profesor propone es que vosotros, algún día, podáis ganaros la vida escribiendo monólogos. Y en esta asignatura, que “es muy rara, seria y difícil… y, además, no vale para nada” tengáis la oportunidad de hacer algo raro pero distinto; un trabajo riguroso pero lleno de ironía y humor; y, aunque difícil, al menos, ameno.

El secreto, probablemente está en que el alumno debe escribir como si fuera otro. Se trata de plasmar los pensamientos íntimos que otras cabezas tienen en su interior, del ejercicio experimental de descubrir a través de un juego de imaginación la posible mirada que alguien distinto de nosotros ejerce sobre el mundo y sobre su propia vida como una manera de encontrar la nuestra.

¿QUÉ HAY QUE HACER? Elaborar al menos un monólogo partiendo de cada uno de los personajes que abajo aparece (si se os ocurre otro, se pueden admitir sin problemas). El tema de cada uno de ellos lo elige el alumno a lo largo del curso. El único requisito es que el leitmotiv del monólogo sea a partir de un tema filosófico. Algún concepto que veamos en clase, algún tema que abordemos a lo largo del curso, alguna corriente filosófica o un filósofo concreto, etc. vale también cualquier tema que os interese y que podamos considerar filosófico (el profesor deberá dar el visto bueno, en todo caso).

¿CUÁNTO DEBE OCUPAR? La extensión máxima no existe. La mínima tres folios, por una cara (Arial 11, interlineado sencillo).

¿CÓMO SE EVALÚA? El profesor manejará básicamente dos criterios: primero: que el alumno demuestre con solvencia que maneja con rigor y profundidad el tema o concepto, etcétera a tratar. Segundo: la calidad, ironía, humor y capacidad imaginativa del alumno.